Hoteles en Montenegro

Descubre Montenegro

Para experimentar lo mejor que Montenegro te ofrece, apunta a los meses de verano, de junio a septiembre. Durante este periodo, las temperaturas suelen rondar entre los 25 y 30°C, creando un clima óptimo para que tomes el sol en la costa del Adriático o para que te sumerjas en actividades acuáticas como el buceo y la vela. Además, el verano es la temporada alta para festivales culturales y eventos. Uno de los más destacados es el KotorArt en la ciudad de Kotor, donde las calles se llenan de música, teatro y arte para tu disfrute.

Por otro lado, si prefieres evitar las aglomeraciones y disfrutar de precios más asequibles, el otoño es una excelente opción para ti. En estos meses, las temperaturas suelen estar entre los 15 y 20°C. Aunque el clima puede ser más húmedo, es una época estupenda para que explores el interior del país. Los parques nacionales, como Durmitor, te ofrecen una impresionante gama de colores otoñales y actividades como el senderismo resultan especialmente gratificantes durante esta temporada.

Para conseguir las mejores tarifas en vuelos y hoteles en Montenegro, es recomendable planificar con unos 4 a 6 meses de antelación. Este periodo suele ofrecerte la mayor disponibilidad, especialmente si planeas viajar durante el pico turístico de junio a septiembre. Además, a menudo puedes encontrar ofertas especiales en paquetes que incluyen actividades como cruceros por la bahía de Kotor o recorridos en 4x4 por el Parque Nacional Lovćen.

En cuanto a hoteles, aunque hay una gran variedad, la demanda es alta en la temporada de verano. Es mejor no esperar a las ofertas de última hora; se agotan rápido y podrían no ser tan económicas. Reservar con bastante antelación no solo te garantiza el precio, sino también la elección del tipo de alojamiento que prefieras, desde resorts de lujo hasta hoteles boutique en el centro histórico.

Montenegro es una joya del Adriático, una mezcla ideal de playas vírgenes, montañas imponentes y encantadoras ciudades históricas que no debes perderte. La bahía de Kotor, a menudo comparada con un fiordo, es un lugar donde el mar se encuentra con altas montañas y un crucero por la bahía te ofrece una forma fabulosa de admirar la escenografía. Además, la ciudad medieval de Kotor, con sus calles empedradas y una catedral digna de una postal, te está esperando.

Si amas la naturaleza, el Parque Nacional Durmitor es imprescindible para ti. Este paraíso de la actividad al aire libre te brinda senderismo, rafting y esquí en invierno. No puedes dejar de ver los lagos glaciares, que son particularmente impresionantes. Pero si prefieres algo menos transitado, haz una excursión al Lago Skadar, el lago más grande de los Balcanes, que es un lugar perfecto para el avistamiento de aves y paseos en barco.

Si buscas una experiencia más cultural, no debes perderte Cetinje, la antigua capital real, repleta de edificios históricos y monasterios. Y para los días de playa, dirígete a Budva o Petrovac para disfrutar del sol y el mar Adriático. Montenegro puede ser pequeño en tamaño, pero para ti será enorme en diversidad y aventura.