Hoteles en Nepal

Descubre Nepal

Para los amantes de la montaña, Nepal es un destino soñado. Pero la mejor época para visitar varía según lo que quieras hacer. Para el trekking, el otoño (septiembre a noviembre) y la primavera (marzo a mayo) son las mejores épocas. Durante estas temporadas, las temperaturas oscilan entre los 10-25°C, y hay menos probabilidades de lluvia. Además, la excelente visibilidad realza las impresionantes vistas del Himalaya.

Si disfrutas de las festividades, no te pierdas Dashain y Tihar, las más importantes, que se celebran en otoño. No obstante, los precios de los hoteles y vuelos tienden a subir debido a la alta demanda, así que es aconsejable reservar con antelación. En verano (junio a agosto) es temporada baja debido a las lluvias, lo cual puede hacer que los precios sean más asequibles, pero ten en cuenta que podrías encontrar caminos embarrados y visibilidad reducida.

Planificar un viaje a Nepal requiere cierta habilidad para aprovechar las mejores ofertas. Reservar con 4 a 6 meses de antelación es la clave para asegurar buenos precios en vuelos y hoteles, especialmente si se planea ir durante las populares temporadas de trekking en otoño y primavera. Además, tras las temporadas altas, es común que los hoteles ofrezcan descuentos para llenar habitaciones vacías.

A la hora de elegir alojamiento, Katmandú y Pokhara ofrecen una amplia variedad de hoteles para todos los bolsillos. Un consejo: muchos hoteles en Katmandú y Pokhara ofrecen paquetes que incluyen transporte desde el aeropuerto o actividades como clases de yoga, lo que puede resultar en una estancia más ventajosa económicamente. Por lo tanto, es recomendable preguntar por estos servicios adicionales al reservar.

Nepal no es solo montañas y senderismo; hay muchas cosas que ver y hacer. De Katmandú a los Annapurnas, hay algo para todos los gustos. Empecemos con la capital, Katmandú, un centro de cultura e historia. No te pierdas la plaza Durbar y el templo de Swayambhunath, también conocido como el Templo de los Monos.

Si prefieres algo más tranquilo, los Annapurnas son imprescindibles. Pero más allá de los trekkings populares, hay rutas menos transitadas como el circuito del Manaslu. Pokhara es perfecta para disfrutar de actividades acuáticas en el lago Phewa o experimentar el paravelismo.

Para quienes buscan aventura, el rafting en el río Trishuli es una experiencia emocionante. Finalmente, si te interesa la vida salvaje, el Parque Nacional de Chitwan ofrece safaris para ver rinocerontes y, con algo de suerte, incluso tigres. En resumen, Nepal ofrece una variedad impresionante de experiencias.